“No voy a dejar de escribir por nada ni por nadie, he vuelto"Loreto Sesma, escritora y estudiante de periodismo
IRENE COMELLA DURÁN.- Loreto Sesma (Zaragoza, 1996) estudiante de Periodismo Bilingüe en la Universidad de Navarra. Su necesidad de escribir comienza a los nueve años y su pasión por la poesía a los once, en clase de Literatura. Más adelante decide subir videos a YouTube recitando poesía, hasta que uno de ellos se hace viral: Madrid es Ella. A raíz de su éxito le llama la primera editorial y comienza a publicar en papel todo "lo que lleva dentro". Con solo veinte años, ha publicado: Naufragio en la 338; 317 Kilómetros y dos salidas de emergencia; y acaba de salir a la venta su tercer libro: Amor Revólver. Cuenta con más de una decena de millón de suscriptores en YouTube, más de treinta mil seguidores en Instagram y un número extenso de ventas. Se está consolidando como un referente en la poesía juvenil, pero ella asegura ser una niña normal y corriente con una personalidad “huracán”. Combina como puede la poesía y la universidad y dice que, gracias a su familia, nunca ha olvidado de dónde viene.
1. Has publicado tres libros en muy poco tiempo. - Son tres libros, cada uno en un año de carrera. Yo he ido creciendo a medida que lo han ido haciendo mis libros. Son cambios drásticos porque leyendo mis libros asistes en primera línea de público al proceso de maduración de una persona. Desde pequeña, me decían que lo que escribía era de una persona más madura de lo normal. Pero aun así, durante los años, la vida te hace aprender. He aprendido muchísimo de primero de carrera hasta ahora. 2. ¿Qué has aprendido? - Todo el mundo de las editoriales, conocer a artistas…Me ha hecho meterme en sitios que yo no tendría que haberme metido con dieciocho años. Por suerte o por desgracia, he vivido cosas que yo creo que podría haber vivido con más tiempo. Mis colegas del ámbito poético, al fin y al cabo, tienen treinta años. Eso te hace aprender. A veces a buenas, otras a malas, sobre todo a malas. 3. ¿Sobre todo a malas? Sí. Mi primer editor, el del primer libro, era un mafioso que se estaba gastando todo mi dinero en cocaína. Ver que tú llevas más de veinte mil ejemplares vendidos y no has visto ni un euro, y estar en el mismo bar que él y que diga: ¡Os invito a todos a cocaína! Pues evidentemente te quedas a cuadros. Tenía dieciocho años y no había visto una raya de “coca” en mi vida. Asistir a eso te hace crecer un poco más rápido. 4. ¿Le has denunciado? - Estamos en proceso legal. De hecho hay otros autores que estaban en la misma editorial que tampoco han visto un duro: Rafael de Chosqui, Elvira Sastre, Zahara y Borja Semper entre ellos…La editorial es Lapus Calami. Ahora le ha explotado todo en la cara. 5. Ahora estas en otra editorial - Sí. Estoy en la editorial Planeta-Espasa donde he publicado Kilómetros y ahora Amor Revolver. 6. Amor Revólver muestra un cambio drástico, como venías diciendo. - Sí, en la estructura de los poemas y en todo. Naufragio no tenía filtros, son poemas muy largos, en Kilómetros ya son más cortos. Y en Amor Revólver hay un popurrí, yo siempre digo que son “escupitajos”. He sentido esto y punto. A lo mejor es un poema que tiene cuatro líneas, como puede tener ochenta. 7. ¿Qué marca ese estilo? - Quería ofrecer algo distinto porque aunque sea un producto sensible, es un producto y tienes que venderlo. En principio no quería dividirlo en partes. Luego mi editora me dijo: Loreto, algo tienes que dividir. Y entonces opté por hacer un juego. 8. ¿Qué juego? - Me inspiré en Rayuela, de Julio Cortázar. Al principio del libro hay un tablero de dirección que te permite leer el libro de formas distintas. Puedes leerlo de principio a fin, puedes leer capítulos sueltos o puedes ir siguiendo los capítulos de dirección. Los capítulos de dirección son capítulos aleatorios guiados por cuadrados concéntricos. Las tres formas de leértelo funcionan. 9. Así que te gusta Julio Cortázar… - Yo soy muy fan de Cortázar, de hecho Amor Revólver es una frase que aparece en el capítulo 93 de Rayuela. Si sigues el tablero de dirección que he hecho, terminas en el capítulo 93 de mi libro, dónde aparece “Amor Revolver” que hace referencia a Rayuela. 10. ¿En qué otra poesía te inspiras? - Mi inspiración estilística puede ser de lo que leo, lo que leo puede influir en lo que hago pero sólo en la forma. Mi inspiración real es mi vida, todo lo que escribo es a partir de mis vivencias, es autobiográfico. 11. ¿Te muestras tal como eres? - Sí. Y me da muchísimo miedo. Estoy “acojonada” porque la gente que compre el libro va a estar esperando algo que no va a encontrar. 12. ¿Qué están esperando? - Están esperando a la niña y no van a encontrar a la niña. La niña ha crecido, igual que han crecido sus lectores. Pero cuando vas a comprar un disco de Leiva una parte de ti quiere lo mismo que antes, una parte de ti que sigue buscando Lady Madrid [Uno de los primeros clásicos de Leiva]. Yo creo que es importante guardar una base que sea tu esencia y a partir de esa base ir construyendo algo nuevo. No puedes estar escribiendo toda tu vida Lady Madrid. 13. Si te muestras a ti, muestras, en parte, tu alrededor. ¿Has tenido algún problema con la gente que te rodea? Quizás algún chico con el que hayas estado se ha sentido identificado con lo que escribes. - Sí. Aunque en mis poemas ponga: “cara”, “culo”, “pedo”, “pis”…En verdad va más allá. Yo viví una relación súper tóxica, a nivel amenazas. Eso fue parte en lo que se inspiró Kilómetros y Amor Revolver. Y muchos reproches de esa relación fueron que yo estaba “aireando” nuestra relación. Esta persona me pidió que dejara de escribir. Yo no voy a dejar de escribir por nada ni por nadie, por eso he vuelto. Pero sí que hubo ahí un rifirrafe extraño. Es lo más bizarro que he podido vivir respecto a la relación con chicos. 14. ¿Y esta relación tóxica aparece en Amor Revolver? - Aparece una parte del proceso del duelo. En un principio, cuando estás en una relación tóxica te han comido tanto el coco que no puedes concebir la vida sin esa persona. Se te rompe el alma. El hecho de pensar que no saber de esa persona es lo peor que te que te pueden decir en la vida con diferencia. Y eso es un problema, porque te quita toda tu personalidad, todos tus argumentos y todas tus armas. Es maltrato psicológico. Kilómetros era esto: No puedo vivir sin ti porque no soy nada no soy nada sin ti. Amor Revolver es: Soy feliz a pesar de ti y no me vas a poder quitar eso. 15. ¿Ese es el cambio que marca Kilómetros y Amor Revolver? - Sí, es un proceso de maduración. Ahora soy muchísimo más irónica y soy muchísimo más adulta. Hay que aprender a valorar y a jerarquizar de nuevo. 16. ¿Por qué este cambio? - Porque ha llegado un punto en el que me he dado cuenta de que tengo veinte años, tengo una familia que flipas, unas amigas que flipas y una vida universitaria que flipas. Me voy a Madrid, me voy de juerga con mi cantante favorito ¿Estamos locos o qué pasa? Me he dado cuenta de que me había apagado y he vuelto a crecer, como cuando Hulk se convierte. Ese cambio me ha pasado, con el amor, con las críticas y con todo. 17. Sobre todo en el amor. - Amor revólver [Sonríe]. 18. Ósea, Loreto ha vuelto. - Por eso en el “booktrailer” de Amor Revólver lo primero que digo es: “He vuelto”. 19. Vas pisando fuerte. - ¿Qué voy a perder? ¿Que la gente no compre mi libro? Pues que no lo compre. Al principio me da miedo el rechazo, pero puedo vivir con ello. Yo lo que quería era que mi madre pudiera poner su libro en la biblioteca y eso ya lo he conseguido. 20. ¿Has conseguido muchas cosas? - He conseguido que mi familia esté orgullosa de mi, que mi editorial también lo esté, he conseguido un recorrido. Ya tengo otra editorial para publicar un cuarto libro. Sé que lo estoy haciendo bien porque personas, a la que yo creía referentes, me han felicitado. 21. ¿Por ejemplo? - Benjamín Prado, que es de lo mejor que hay ahora en España. Me llama y me dice que le encanta lo que escribo y me pide que quedemos. Ahora somos amigos. 22. Eres joven. ¿No tienes miedo a perderte en este mundillo? - Soy joven pero creo que tengo a gente de verdad a mi alrededor y eso es muy importante. Mi familia sobretodo. Mi madre siempre me ha dicho: “Si va bien, si va mal, si va regular, nunca te olvides de dónde vienes. Porque, al fin y al cabo, de dónde vienes es donde acabaras”. A mí ya me pueden llamar de la BBC que mi familia me va a decir: “Muy bien, ¿Pero te has puesto la chaqueta?” 23. ¿Estás agradecida a tu familia? - En mis libros, la primera dedicatoria siempre va a mi madre. En este último he incluido una dedicatoria: “A mi pequeña gran familia por seguir viéndome como la niña que bailaba en el salón”. Al fin y al cabo, ellos son los que siempre me han ayudado a mantener los pies sobre la tierra y me han sabido llevar. Han sabido decirme: “¡Ey, frena! Que quizás te estás viniendo muy arriba”. O bien: “¡Ey! Que lo estás consiguiendo, quiérete un poco más”. 24. ¿Sufres, te vienes a bajo a veces? - Me considero una persona muy sensible. Ser sensible me da algo bueno: lo puedo filtrar en la poesía. Lo malo es que siempre lo llevo conmigo. Yo sufro muchísimo por cosas poco importantes, me fijo en el detalle y lo paso mal. Hay que saber lidiar con el sufrimiento y no es nada fácil, he hablado con amigos de cuarenta años que todavía no saben cómo lidiar con su propio sufrimiento ¿Cómo te dices a ti misma que algo no importa? ¿Dónde está el medidor de la importancia? 25. ¿Recibes muchas críticas? -La verdad es que tengo muchísima suerte y las críticas las podría contar con una mano. Creo que respeto a la gente y no voy a provocar. No me meto en cosas políticas o religiosas. Hay otros autores que buscan la provocación. 26. ¿Tú que buscas transmitir? - De primeras no busco un efecto en nadie. Porque escribo para mí. He tenido la suerte de que escribiendo para mí ha habido gente que se ha sentido identificada. Todo está escrito como yo lo percibo en ese momento, por eso habrá a quien le guste y a quien no. Una vez me dijo Leiva: “Nunca hagas algo para que le guste a los demás. Precisamente porque el mejor disco de tu vida o el mejor libro de tu vida puede ser el que menos valorado esté. Y eso te puede hundir”. 27. ¿Vale la pena atender a las críticas? - No. Benjamín [Prado] también me aconsejó diciéndome: “No te pares a recoger las medallas porque el recorrido se hace corriendo y si te paras ya no estás haciendo el recorrido”. No puedes perder el tiempo con las críticas ni con los premios. Porque tan fácil es que te insulten como que te digan que eres la mejor. Hoy en día sólo hace falta poner cuatro letras y darle a enviar. 28. Pero recibir buen “feedback” motiva. - Es satisfactorio cuando alguien te viene y te dice que le has ayudado. Un poema de Naufragio, Huesos, gustó a muchísimas personas. Ayudó a gente con problemas o desórdenes alimenticios. Una vez me vino un padre pidiéndome que le firmara el libro para su hija, que estaba ingresada. A veces pienso: “Joé” podría dejar de pensar en que yo lo escribo para mí y pensar que esto puede ayudar a alguien. Ahí hay un límite muy extraño. No puedes ni pasar la línea de hacer algo para que guste, ni pasar la línea de sólo pensar en ti, al fin y al cabo, lo va a leer gente. 29. ¿Estás satisfecha con lo que haces? - Nunca estoy satisfecha, en el sentido de que siempre lo podría haber hecho mejor. Yo creo que esto le pasa a la mayoría de autores y músicos, porque es un nivel de exigencia continuo. Lo hablaba con mi editora el otro día, le decía que no tengo ni idea de cuando un libro está acabado. Porque mi vida ha seguido. A lo mejor hoy me pasa algo y saco un poema que podría haber incluido en Amor Revolver. 30. Aunque creas que lo podrías haber hecho mejor, no deja de ser parte de ti. - Justo. Yo ahora mismo leo un poema de Naufragio y no me siento identificada pero sí que digo: “Madre mía, mis libros son fotos mías pero en épocas distintas”. Son fotos distintas pero no dejan de ser mías. 31. ¿Siempre has escrito lo que te sucede? - Yo empecé a escribir antes que a leer poesía. Estaba en el Monte Igueldo, en “Donosti”. Tenía nueve años. Me fascinaron las vistas. No entiendo porque yo quería escribir lo que estaba viendo, y lo escribí. Se lo enseñé a mis padres y mis padres se pensaban que lo había copiado. Y entonces me lo guardé y seguí escribiendo por mi cuenta. 32. ¿Por qué poesía? ¿Cuándo empieza a gustarte? - Pues estaba en clase de Literatura, y en un ejercicio había un poema que me gustó. Ese día le fui a mí madre, le enseñé el poema y le dije: “Quiero el libro donde sale esto”. Mi madre se quedó alucinando porque era poesía y yo tenía once años. 33. ¿Y tu madre lo fomentó? - Sí y luego resulto que mi abuela, a la que no conocí, le encantaba la poesía y también escribía. Por lo visto tengo gestos que también hacía ella. Y como yo estoy un poco tarada, a veces incluso pienso que estoy haciendo en vida lo que a lo mejor ella no pudo hacer. A lo mejor es una tarea pendiente que ha pasado de generación en generación. 34. Tú has cumplido esa tarea, y la sigues cumpliendo con este tercer libro. ¿Se te ocurren tres palabras que definan Amor Revolver? - Superación, autoestima y tiempo. 35. Tres palabras importantes en el vocabulario de un joven. - A nuestra edad te piensas que el tiempo juega a tu favor y en verdad para todo el mundo el tiempo juega a la contra, desde que nacemos. Es una cuenta atrás. Te paras a pensar y dices: ¡“Joder”, cómo nos asusta la muerte! Pero yo creo que la vida no tiene sentido sin la muerte. Si no piensas que esto se va a acabar no eres capaz de valorar cada minuto. El tiempo siempre juega en nuestra contra, o lo disfrutamos ya, o el tiempo se va, se va y se va. No tenemos la vida por delante, tenemos este momento por delante.
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"Las mujeres que ven el feto en una ecografía tienen menos posibilidades de abortar"María José Iraburu Elizalde, Profesora Titular de Biología Molecular en la Universidad de Navarra
María José Iraburu Elizalde (Pamplona, 1964) es bióloga y profesora titular de Bioquímica y Biología Molecular. Imparte docencia en las facultades de Medicina y Ciencias de la Universidad de Navarra, de las cuales ha sido vicedecana. Tiene un despacho –en el Edificio Central de la Universidad– que dice ser dos veces más grande que el despacho de Obama. Aun así prefiere su pequeño despacho de investigación en el Edificio de Ciencias, donde investiga sobre mecanismos moleculares. En el libro que publicó junto a Natalia López Moratalla –Los quince primeros días de una vida humana– relata lo que se sabe sobre la historia de los primeros días de un embrión humano en marcha. Un proceso que sirve como base –según afirma– para juzgar la viabilidad del aborto voluntario, un tema controvertido que sigue candente en la sociedad. ¿Qué tienen de especial Los quince primeros días de una vida humana? - La Biología pone de manifiesto que el desarrollo embrionario es un proceso muy sofisticado, muy complejo, muy rápido y muy armónico. En quince días, desde la fecundación, las células ya están perfectamente coordinadas, conectadas de una forma armónica y de alguna forma esbozando lo que es el futuro del embrión. Empiezan a formarse sus órganos y sus tejidos. Es espectacular, un verdadero disfrute. ¿Entonces, hay vida desde el principio, desde la fecundación? - Hay que distinguir los tipos de vida. La vida del individuo y la vida de la célula son distintas. Cuando te quitan una célula y la cultivan, ahí hay una célula que está viva, pero no es una nueva vida humana porque no crea un embrión, se queda aislada y se termina muriendo. La cuestión es si es un nuevo miembro. Las preguntas clave para determinarlo son: ¿Eres un nuevo organismo? Y, si lo eres, ¿eres humano? La Biología nos demuestra que desde la fecundación hay un humano y es un nuevo organismo. En 100 días más o menos, ya existe el cuerpo entero completo. ¿Se puede considerar que es una persona completa a partir de los 100 días? - El concepto de persona ha sido un poco conflictivo respecto al embrión. A veces se aplica el termino jurídico, propiamente el embrión no es una persona jurídica porque no puede firmar documentos, tampoco un recién nacido, pero creo que eso puede resultar confuso porque una cosa es persona jurídica y otra cosa es que sea o no un miembro humano. ¿Cómo se sabe si es persona propiamente? - La Biología nos dice si es un nuevo organismo y si es de la especie humana. Si cumple con esto ya tiene carácter de personal. Todos los miembros de la especie humana tenemos carácter de persona. Sea cual sea el grado de desarrollo. ¿Sea cual sea? - Sea un embrión celular o sea un anciano que ha perdido el conocimiento. El criterio biológico es claro, ser de la especie humana implica ser persona. Se puede manifestar o no el carácter personal, pero es persona. ¿Cómo se manifiesta el carácter personal? - El carácter personal no siempre se manifiesta. Lo propio del carácter personal (la capacidad de razonamiento o la palabra articulada) no se manifiesta en el embrión pero tampoco se manifiesta en el anciano que tiene daño cerebral, no se manifiesta en una persona en coma y tampoco se manifiesta cuando estamos dormidos. En definitiva, no se manifiesta el carácter personal cuando la Biología está dañada o insuficientemente desarrollada, en el caso del embrión, insuficientemente desarrollada. Pero si es un individuo de la especie humana tiene carácter personal. Hay quien objeta que esa vida humana depende de una madre. Y de ahí la libertad de decisión que se quiere sobre el embrión. - Si aplicas ese criterio, un recién nacido también depende de su madre, sin su madre se muere. Los niños nacen en un estado de indefensión muy fuerte en comparación con los animales que son mucho más autónomos. En cuatro horas una cebra puede salir corriendo, un niño no. La dependencia de la madre no significa falta de autonomía biológica, es una dependencia del entorno desde el punto de vista práctico. Dentro del vientre, la madre le da su sangre al niño, y fuera, su leche. Las fecundaciones in vitro, además, demuestran que un embrión puede subsistir fuera de la madre. Es una entidad, dependiente de la madre a nivel práctico pero con una identidad biológica propia. Si en términos biológicos está claro que hay vida humana y que es autónoma desde el principio ¿Por qué es viable el derecho al aborto? - El asunto es que la Biología te puede decir si hay o no una nueva vida y si es de la especie humana. Pero lo que no te dice es qué trato merece. Eso te lo dice la ética. Según el criterio que escojas le das un valor u otro a la vida humana. Si el criterio es pragmático y lo que importan son los resultados o el bienestar por encima de todo, entonces, la vida humana pierde valor. El riesgo de esta sociedad es la manipulación que se puede dar sobre los seres humanos. Como los embriones son pequeños y no te denuncian… … ¿No merecen ser nacidos? - Cuando no se aprecia a cada persona como algo maravilloso que merece ser servido, cuidado, defendido y preservado, entonces se le da un valor condicional a la vida: Te respeto si cumples determinadas características. Si eres blanco, sano y occidental te respeto más que si eres negro, no nacido y de áfrica. Es como poner un precio a la vida humana. ¿En qué momento muere el feto abortado? - Lo normal es que lo maten dentro del seno de la madre. Para sacarlo hay que abortarlo antes. No se hacen cesáreas. Se usan productos químicos, o chorros salinos, o meten un bisturí, lo destrozan y lo sacan. ¿Sufre? - Sí. Hay un estudio que llego a la conclusión que el feto abortado sufre, y de que antes de abortar convenía anestesiarle. Es un poco contradictorio. La posibilidad de anestesiarlo pone de manifiesto que hay alguien y merece un trato. ¿Por qué se trata como si fuera solo “algo”? - Los escritores antiguos, incluso en la biblia, hablan a veces de que hemos nacido en el vientre de nuestra madre como un coágulo, perdón por la expresión, es un poco gore. Ellos veían abortos espontáneos, tenían una idea de que había un “amasijo” y que de ahí salía de alguna manera un niño. No se conocía bien la complejidad de los procesos biológicos y su precisión. No existe un embrión que sea un amasijo de células ni existe un embrión que sea una cosa caótica como un tumor. Pero ahora eso se sabe. ¿Se informa a las madres? - Uno de los problemas es que nuestras tripas no son transparentes. Si se conociera el proceso embrionario se abortaría menos. Hay un reportaje de National Geographic que es la vida dentro del útero a través de una cámara. Absolutamente espectacular. Está demostrado que las mujeres que se hacen una eco-grafía y ven el feto, tienen más posibilidades de no abortar. Enseguida se ve el corazón latiendo y te das cuenta de que ahí hay alguien. No es algo inanimado. Hay muchos medios para saberlo, no está oculto. Hay mucha información contradictoria, quizás por eso se vuelve un tema confuso que acepta el debate. - Creo que la biología tiene un papel que cumplir, animar a la gente a descubrir el proceso biológico. Yo diría: déjate de argumentos, déjate leyes y déjate sorprender por la biología. Ponte el vídeo de National Geogrpahic y mira lo que está pasando. Mira la realidad. La aproximación a la realidad. ¿En la Biología están las respuestas? - La Biología no tiene todas las respuestas, pero rompe con falacias que se usan: “no es su cuerpo” o “son un montón de células”. Si conoces el proceso ves que eso no es así. Que desde el principio tiene su propio perfil, su espalda el dorso. Es una cosa prodigiosa. Pero lo que no te dice la Biología es que trato merece. Eso te lo dice la ética. ¿Biología y ética o ética y biología? - Biología y ética. Para saber cómo tienes que tratar algo tienes que saber qué es. La biología te protege de falsos argumentos, luego está la ética que te dice cómo quieres tratar a esa nueva realidad. Como quieres tratar a tu hijo. Hay quienes deciden que es mejor que no nazca un hijo mal-formado. Incluso, a nivel científico, se defiende el aborto en estos casos porque perfecciona la raza humana. - Ese planteamiento es un poco nazi. La pureza de la raza para las vacas bien, ¿para los hombres? Se supone que lo hemos superado un poco, desde Hitler y los años treinta en Estados Unidos. Creo que esto nos pone en situación para ver donde buscamos la felicidad. Si hablas con familias con personas discapacitadas, muchas veces son el tesoro de la casa o la fuente de alegría para todos. ¿Y por qué? - Porque los seres humanos no estamos hechos para no tener problemas. La sociedad occidental es un poco clasista. Vale ser alguien con éxito profesional, belleza y salud, para ser valorado. La sociedad dice cosas muy contradictorias. Creo que buscar respuestas en la sociedad es un error, se necesita una reflexión personal. Biología, ética, reflexión personal… ¿Y la fe, qué papel juega? - La fe da luz extra. Es como cuando vas en un coche. La fe te permite ir con las largas. Las cortas te permiten ver hasta unos pocos metros. La fe no violenta la razón, es importante reflexionar y pensar, la fe abre las puertas de la razón y le da nuevos horizontes. ¿En el caso del aborto como se plasma? - Con la razón puedes pensar que el hombre tiene una dignidad y que quieres defenderla, no hace falta ser cristiano. La fe te dice que, además de tener una dignidad, el hombre es hijo de Dios y esta creado para el cielo. Eso te da un plus que, con la sola razón, es más difícil alcanzar. Te da más motivos para sacrificarte por buenas causas y te da esperanza. Sino a veces es muy frustrante. ¿Es muy frustrante para un biólogo? - Sí porque se oyen muy pocas voces que defiendan la vida humana. La fe te da la confianza de que Dios es más fuerte que todo. Da esperanza. ¿Qué le diría a una chica que ha sido violada y se está planteando el aborto? - Le diría que confiase, que tuviese ese niño. Que no añada el dolor de haber matado a su hijo al de haber sido violada. Porque al final la maternidad es algo muy fuerte, hay un vínculo muy valioso. Aunque el comienzo esa relación haya sido un atentado a la dignidad, como una violación. Hay gente maravillosa que nace de relaciones desastrosas, incluso injustas o criminales. Hay que darle la oportunidad a un niño que no tiene la culpa de que su padre sea un violador. A veces hay situaciones nos superan… - Si no se siente capaz de llevarlo que lo de en adopción, pero que tenga la tranquilidad de conciencia de que ha dejado nacer a su hijo. Un hijo es un hijo, sea pequeño o mayor. Tenga veinticuatro horas o tenga veinticuatro meses. |
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