GRIS
¿Sabes uno de esos días en los que te apetece escribirme? Estaba pensando que los fines de semana no me gustan tanto como creía y que aunque milagrosamente salga el sol en Pamplona, puede ser un día gris. Que las resacas del domingo están muy vistas, pero no todas duelen lo mismo. Hay dolores de cabeza y hay dolores sin cabeza. Que no tiene sentido meter el pie en el mismo agujero, inútil. Porque rascada sobre rascada duele más. Es tan fácil confundir y confundirse, en cuanto giras la tortilla el pie ya está en el mismo hoyo de siempre. Pero mira hacia el cielo, baja la guardia, querido Leiva.